¿Hay algo más reconfortante que una sopa humeante en una tarde fresca? 🍂 Esta sopa de tomate asado con albahaca fresca combina la dulzura natural de los tomates maduros, el aroma del ajo asado y la frescura de la albahaca para crear una experiencia simple pero profundamente satisfactoria. Ideal para cualquier estación, esta receta te envuelve en un abrazo de sabor mediterráneo y bienestar.
🥬 Ingredientes
Para 4 porciones generosas:
- 1 kg de tomates maduros (idealmente tipo perita o roma)
- 1 cebolla mediana, cortada en cuartos
- 4 dientes de ajo enteros, sin pelar
- 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
- 1 taza de caldo de verduras (casero o bajo en sodio)
- 1 puñado de hojas frescas de albahaca
- 1 cucharadita de sal marina
- 1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
- 1/2 cucharadita de azúcar mascabo (opcional, para equilibrar la acidez)
- Un toque de crema o leche vegetal (opcional, para una textura más cremosa)
🔥 Preparación paso a paso
- Preparar los tomates: Precalentá el horno a 200°C. Cortá los tomates en mitades y colocalos en una bandeja junto con la cebolla y los dientes de ajo (sin pelar). Rociá con aceite de oliva, sal y pimienta.
- Asar los vegetales: Horneá durante 25-30 minutos hasta que los tomates estén tiernos y ligeramente dorados. El aroma del ajo asado va a perfumar toda tu cocina 😍.
- Pelar y licuar: Retirá los dientes de ajo, pelalos y colocá todo en una licuadora junto con la albahaca fresca. Agregá el caldo de verduras y procesá hasta lograr una textura suave.
- Calentar y ajustar: Verté la mezcla en una olla, agregá el azúcar si la querés más suave y cociná a fuego medio 5-10 minutos. Si preferís una versión más cremosa, incorporá la crema o leche vegetal justo antes de servir.
- Servir: Presentá la sopa caliente, decorada con hojas de albahaca, un hilo de aceite de oliva y crutones integrales o semillas tostadas 🌾.
🍅 Tips de cocina MIC
- Tomates: Cuanto más maduros, más dulces y sabrosos. Si usás tomates enlatados, elegí los pelados sin conservantes ni azúcares añadidos.
- Textura perfecta: Para una sopa más rústica, procesá solo una parte y mezclala con trozos de tomate asado sin licuar.
- Toque gourmet: Sumá un chorrito de vinagre balsámico o una pizca de pimentón ahumado al final de la cocción para realzar los sabores.
🌿 Variaciones deliciosas
- Versión vegana: Usá leche de coco o avena para un toque cremoso sin lácteos.
- Versión con proteína: Incorporá lentejas rojas cocidas o tofu en cubos pequeños para un plato más completo.
- Sin gluten: Acompañá con pan de garbanzo o chips de kale en lugar de crutones.
💚 Beneficios nutricionales
Esta sopa no solo reconforta el alma, también cuida tu cuerpo. Los tomates son ricos en licopeno, un potente antioxidante que según estudios en PubMed ayuda a proteger las células del daño oxidativo y a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. La albahaca, por su parte, contiene compuestos antiinflamatorios y aceites esenciales que favorecen la digestión y fortalecen el sistema inmunológico (Harvard Health).
"El secreto de una buena sopa está en el tiempo: cuanto más lento el fuego, más profundo el sabor." 🔥
🍽️ Cómo acompañarla
Completá tu comida con:
- Pan integral tostado con aceite de oliva y ajo.
- Ensalada de hojas verdes con limón y semillas.
- Una cucharada de yogur griego natural o ricotta liviana para textura extra.
💭 Errores comunes a evitar
- No asar los tomates lo suficiente: el asado desarrolla el dulzor y reduce la acidez.
- Usar demasiado caldo: puede diluir el sabor concentrado de los vegetales.
- Omitir la albahaca fresca: es el toque que transforma la sopa en un plato aromático y equilibrado.
Si te sobra sopa, guardala en frascos de vidrio y congelala hasta 2 meses. Al recalentarla, agregá un poco de agua o caldo para devolverle su textura cremosa sin perder sabor.
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