Pizza integral con vegetales y queso bajo en grasa

¿Quién dijo que disfrutar de una pizza casera es sinónimo de romper la dieta? 🍕✨ Hoy te traigo una versión integral, colorida y ligera que te va a enamorar: pizza integral con vegetales y queso bajo en grasa. Crujiente por fuera, suave por dentro y con ese aroma irresistible que llena toda la cocina. Ideal para tus noches de antojo sin culpas y perfecta para compartir.

Además, esta receta aporta fibra, proteínas y antioxidantes gracias a la harina integral y a la combinación de vegetales frescos. El queso bajo en grasa le da ese toque fundente sin sumar calorías innecesarias. 💚

🥦 Ingredientes (para 2 pizzas medianas)

  • Harina integral fina: 250 g
  • Harina común (000 o 0000): 100 g
  • Agua tibia: 200 ml
  • Levadura seca: 7 g (1 sobre)
  • Aceite de oliva virgen extra: 2 cucharadas
  • Sal marina: 1 cucharadita
  • Azúcar mascabo: ½ cucharadita (activa la levadura)
  • Salsa de tomate natural: 150 ml
  • Queso bajo en grasa rallado: 150 g (puede ser mozzarella light o port salut descremado)
  • Pimiento rojo: ½ unidad
  • Zucchini (calabacín): ½ unidad
  • Cebolla morada: ½ unidad
  • Tomates cherry: 6 unidades
  • Orégano seco: al gusto
  • Pimienta negra molida: al gusto

Opcional: aceitunas negras, hojas frescas de albahaca o queso rallado extra para el toque final.

🍞 Preparación paso a paso

1. Activá la levadura

En un bowl pequeño, disolvé la levadura y el azúcar en el agua tibia. Dejá reposar 10 minutos hasta que se forme una espuma en la superficie. Este paso es clave: si no hay espuma, la levadura no está activa.

2. Formá la masa

En un recipiente grande, mezclá las harinas y la sal. Hacete un hueco en el centro y agregá la mezcla de levadura junto con el aceite de oliva. Integrá todo con una cuchara de madera y luego amasá con las manos durante 10 minutos, hasta lograr una masa suave y elástica.

Si la masa está muy seca, añadí un chorrito más de agua; si está pegajosa, espolvoreá un poco más de harina integral.

3. Primer levado

Formá un bollo, cubrilo con un paño húmedo y dejalo descansar 1 hora en un lugar templado. La masa debe duplicar su volumen. 🌤️

4. Prepará los vegetales

Mientras la masa reposa, lavá y cortá los vegetales: el pimiento en tiras finas, el zucchini en rodajas delgadas, la cebolla en pluma y los tomates cherry por la mitad. Si querés realzar el sabor, saltealos ligeramente en una sartén con unas gotas de aceite de oliva durante 3 minutos. Así se concentran los jugos y se evita que humedezcan la pizza.

5. Armá la base

Una vez levada la masa, dividila en dos partes. Estirá cada una sobre una superficie enharinada hasta lograr un grosor de 5 mm. Colocá las bases sobre placas ligeramente aceitados o con papel manteca.

6. Pre-cocción

Llevá las bases al horno precalentado a 200 °C durante 8 minutos. Este paso asegura una base firme y evita que se humedezca con la salsa.

7. Armado y horneado final

Retirá las bases, esparcí la salsa de tomate (preferiblemente sin azúcar añadida), colocá los vegetales y cubrí con el queso bajo en grasa. Espolvoreá orégano y pimienta.

Volvé a hornear por 10–12 minutos, hasta que el queso se funda y los bordes estén dorados. Serví caliente y disfrutá el aroma de una pizza casera saludable. 🍕✨

💪 Beneficios nutricionales

Esta pizza integral es un ejemplo perfecto de cómo equilibrar sabor y nutrición:

  • Harina integral: aporta fibra, que mejora la digestión y prolonga la saciedad (Harvard Health).
  • Vegetales variados: ricos en vitaminas A, C, K y antioxidantes que ayudan a reducir el estrés oxidativo (Mayo Clinic).
  • Queso bajo en grasa: mantiene el sabor y la textura cremosa con menos grasas saturadas, cuidando la salud cardiovascular.
  • Aceite de oliva: fuente de grasas saludables que protegen el corazón y mejoran la absorción de nutrientes liposolubles.

El resultado es una pizza con menos de 350 kcal por porción (1/4 de pizza mediana), alta en fibra, baja en grasas saturadas y completamente equilibrada.

🍽️ Tips de cocción

  • Si querés una base más crocante, extendé la masa más fina y horneá 3 minutos extra.
  • Para una textura más aireada, dejá levar la masa una segunda vez ya estirada (20 minutos antes del horneado).
  • Usá una piedra para pizza o una bandeja precalentada: el calor uniforme mejora el resultado final.
  • Si querés reducir aún más calorías, usá salsa de tomate casera sin aceite y solo 100 g de queso light.

🥕 Variaciones y acompañamientos

Versión Sustitución Beneficio
Vegana 🌱 Queso vegetal o tofu firme rallado Libre de lácteos y colesterol
Sin gluten 🌾🚫 Harina de arroz + almidón de maíz (2:1) Apta para celíacos o dietas sin TACC
Proteica 💪 Añadí 2 cdas de proteína vegetal en polvo Más saciedad y aporte proteico

Podés acompañar tu pizza con una ensalada fresca de hojas verdes, rúcula y limón 🍋, o con una infusión digestiva (menta o jengibre). Ideal para una cena ligera y completa.

DATO MIC 💡
Si querés conservar la masa, podés guardarla en la heladera por hasta 48 horas o en el freezer (ya estirada) por un mes. Solo recordá sacarla 30 minutos antes del horneado para que retome elasticidad.

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