No todo lo que pensamos nos sirve. De hecho, a veces los pensamientos automáticos son como piedras en el camino. Pero la buena noticia es que podemos elegir qué tipo de pensamientos alimentar: aquellos que impulsan, que abren puertas y que nos ayudan a construir, paso a paso, el progreso que queremos.

Hoy te invito a revisar qué pensamientos estás fortaleciendo... y cuáles podrías empezar a sembrar para acompañar mejor tu camino.


💬 Pensamientos que suman energía

  • "Puedo aprender de esto.": no todo tiene que salir perfecto a la primera. Cada paso trae una lección.
  • "Hoy puedo hacer algo pequeño que me acerque a mi meta.": el progreso real no siempre es espectacular, a veces es silencioso.
  • "No necesito compararme.": cada quien tiene su ritmo y su recorrido. El tuyo es válido tal como es.

🛠️ Cómo fortalecer pensamientos que te impulsan

  • Detectá el automático: cuando te des cuenta de un pensamiento que te frena ("no puedo", "no sirvo"), anotálo. Sólo verlo ya es un cambio.
  • Reemplazalo con amabilidad: no se trata de "pensar en positivo" a la fuerza, sino de ser más realista y compasivo con vos misma.
  • Practicá frases que te nutran: elegí una o dos frases que te resuenen y repetilas, especialmente en momentos de duda.

🌱 Recordá

  • Progresar no es lineal: habrá días de avances y días de pausas. Ambos son parte del proceso.
  • Tu diálogo interno importa: lo que te decís a vos misma construye tu realidad.
  • Podés elegir cada día alimentar pensamientos que te acompañen mejor.
DATO MIC 💡
No se trata de eliminar los pensamientos difíciles, sino de ampliar el espacio para aquellos que te fortalecen. El progreso empieza en la mente, incluso antes de que se vea afuera.