¿Te pasó de terminar de comer y no recordar el sabor de la comida?
Vivimos en piloto automático. Comemos mientras trabajamos, vemos una serie o scrolleamos el celular. El resultado: desconexión con nuestro cuerpo y con la comida. Por eso, comer con atención plena es una práctica poderosa para reconectar.
No necesitás cambiar toda tu alimentación de golpe. Solo empezar por una comida al día y prestarle verdadera atención. Eso ya puede hacer la diferencia.
🍽️ ¿Qué es comer con atención plena?
Es un enfoque de la alimentación donde estás presente en cada paso: desde servirte el plato, hasta saborear y registrar cómo te sentís al terminar.
Al practicarlo, dejás de comer por impulso y empezás a comer por necesidad. Te volvés más consciente de lo que realmente necesitás.
🛠️ Guía práctica para empezar
- 1. Elegí una comida al día para practicar: Puede ser el desayuno o la cena, lo importante es dedicarle un momento de calma.
- 2. Apagá distracciones: Nada de pantallas ni multitarea. Solo vos y tu comida.
- 3. Observá tu plato: Colores, olores, texturas. ¿Qué sensaciones te despierta?
- 4. Masticá lento: Saboreá cada bocado. Sentí cómo cambia en tu boca, cómo te hace sentir.
- 5. Registrá tus sensaciones: ¿Te estás saciando? ¿Disfrutás lo que comés? ¿Estás presente?
💡 Tips para sostenerlo en el tiempo
- Comenzá sin exigencias. Un día a la vez.
- Practicá gratitud por los alimentos que tenés.
- Comé en lugares agradables, sin apuro.
- Tomate un par de minutos antes y después de comer para respirar profundo.
🌼 Comer con presencia cambia tu relación con la comida
No es solo lo que comés, sino cómo lo hacés. La atención plena transforma cada comida en un momento de cuidado personal.
¿Te animás a probarlo? Empezá hoy con una sola comida. Tu cuerpo (y tu mente) te lo van a agradecer.
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