Durante mucho tiempo, el autocuidado fue visto como un lujo, una indulgencia o incluso una señal de egoísmo. Pero en realidad, es uno de los pilares más importantes para una salud integral y sostenible.

Cuidarte no es solo hacerte un mimo. Es reconocer que tu bienestar importa, que tu energía es limitada y que para poder dar lo mejor –en tu trabajo, en tus vínculos, en tu vida– necesitás atender tus propias necesidades físicas, emocionales y mentales.


🛁 ¿Qué implica el autocuidado real?

  • Escuchar al cuerpo: descanso, alimentación, movimiento.
  • Poner límites: decir que no, priorizarte, proteger tu tiempo.
  • Conectar con lo que te nutre: hobbies, pausas, vínculos sanos.
  • Buscar ayuda cuando la necesitás: terapia, medicina, contención emocional.

📌 Incorporalo sin culpa

  • Agendá espacios para vos como lo harías con una reunión importante.
  • Identificá qué cosas te recargan (y hacelas con intención).
  • No todo tiene que ser productivo: descansar también es avanzar.

El autocuidado no te aleja de los demás, te devuelve a vos mismo/a para estar mejor con ellos.

Invertir tiempo en vos no es egoísmo: es responsabilidad emocional y física.

DATO MIC 💡
Según la OMS, el autocuidado es una estrategia fundamental para prevenir enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida. No se limita a lo físico: también incluye el manejo emocional, la salud mental y el bienestar social.